Originario de la Ciudad de México, el fotógrafo Alex Espinosa es reconocido internacionalmente por su admirable labor dentro de la fotografía documental. Sus inicios como fotógrafo surgen en sus años de estudiante de Psicología en la Universidad Autónoma de Baja California. Siempre tuvo interés en lo complejos que somos como seres humanos y a fines de los noventa, su inquietud por aprender y conocer el mundo de la fotografía lo llevaron a emprender un proyecto que más tarde le cambiaría la vida.
Alex, como muchas personas que inician con la realización de un sueño, tenía una idea creada de lo que conlleva ser fotógrafo documental y no se imaginaba el largo y arduo camino que le esperaba para llegar a donde se encuentra el día de hoy. Su primer proyecto, que fue decisivo en su vida pues definió el rumbo de su carrera, estaba pensado para realizarse en solo tres años. Los retos para iniciar este proyecto fueron muy grandes pero el tenía un objetivo claro: documentar con su cámara el efecto socioeconómico cultural que la globalización había dejado a finales del siglo XXI.
De esa forma y con el apoyo de distintas universidades regionales e internacionales, se fue de mochilero a la aventura y viajó por Latinoamérica retratando las problemáticas sociales de cada lugar que visitó. Sus planes originales eran en tres años llevar a cabo todo su proyecto pero muy pronto se dio cuenta que en tan poco tiempo no lograría un cambio más allá de tomar fotografías y puso manos a la obra para que las distintas entidades educativas que lo apoyaban extendieran los recursos tres años más. Fue así como durante seis años pudo sumergirse verdaderamente en las problemáticas de cada país que visitó y logró entender el contexto detrás de cada imagen que capturaba.
En la realización de este que fue su primer proyecto fotográfico, enfrentó múltiples situaciones que pudieron haberlo desmotivado en su misión. Desde entonces su trabajo lo ha llevado a contextos extremos donde un fotógrafo convencional no entraría y a pesar de momentos donde incluso pudo haber estado en riesgo su vida, la pasión por documentar historias lo mantiene aquí.
Alex inició en la fotografía en una época donde ni a nivel internacional existía un camino el cual seguir para llegar a ser fotógrafo profesional y mucho menos fotógrafo documental. Sin embargo, se dio cuenta que el había encontrado el camino para hacer lo que amaba y la fotografía documental se convirtió en su trabajo de tiempo completo. Poco a poco fue entrando en la industria realizando diferentes proyectos y desde entonces nunca se detuvo y aunque a que a través de los años tanto sus intereses como el contexto de la fotografía han cambiado exponencialmente, su trabajo aún tiene como objetivo retratar la realidad social.
Se debe trabajar en conjunto con la comunidad y hacer proyectos factibles en los cuales la sinergia de todos los agentes sociales sea activa; hay que entender muy bien su historia y el contexto cultural.
El fotógrafo ha desarrollado proyectos con organizaciones y editoriales tanto nacionales como internacionales. Sus publicaciones se encuentran en múltiples países del mundo, dentro de los organismos para los que Alex ha colaborado se encuentran el Instituto Interamericano del Niño, World Visión Chile, CORAL, Proyecta, Casa Renacer y el DIF Nacional México y actualmente es representado por la agencia alemana GRUPPE28. Sus obras se han presentado en diferentes galerías y espacios públicos de México, Estados Unidos, Noruega, Francia, Ecuador, Uruguay, Brasil, Argentina y Chile.
A través de distintos proyectos, Alex continúa con la misión de documentar problemáticas que enfrentan distintos grupos vulnerables: tales como la violencia psicosocial, exclusión social, hipermodernidad y racismo. Su pasión por la fotografía documental y la inquietud por mostrarle al mundo problemas reales y situaciones a las que se enfrentan personas que no pueden ser escuchadas lo llevaron de ser un fotógrafo local a destacar y posicionarse en la mirada internacional dejando el nombre de México muy en alto.
Su interés por hacer un cambio va más allá de capturar el momento y hacer un retrato; es consciente que lograr un impacto en la sociedad lleva tiempo y va mucho más allá de una idea romántica de hacer fotografías, “se debe trabajar en conjunto con la comunidad y hacer proyectos factibles en los cuales la sinergia de todos los agentes sociales sea activa; hay que entender muy bien su historia y el contexto cultural” afirmó el fotógrafo.
Al recorrer el mundo Alex ha podido analizar y hacer un comparativo de las principales problemáticas y diferencias culturales entre países latinos. “Algo muy característico de los mexicanos es que malamente más que competir con otros, se busca perjudicar y fregar al prójimo”. También nos comentó la importancia de invertir en educación, arte y ciencia pues la falta de apoyo a estos ámbitos es una de las principales causas de los problemas culturales en la sociedad “la pobreza educativa ha llevado a que hoy cada vez más jóvenes ingresen al mundo del crimen y esta sea la única realidad que conocen” comentó Alex.
La admiración al narcotráfico, por ejemplo, es un fenómeno que se ha extendido poco a poco en México a través de los años y ha tenido fuerte impacto principalmente por la influencia y poder que estos grupos delictivos ejercen sobre la población de ciertos pueblos y rancherías en múltiples Estados de nuestro país.
El mayor consejo que Alex Espinosa le da a las nuevas generaciones que quieren incursionarse en el arte de la fotografía documental es que estén conscientes de su contexto, trabajen a partir de ello pero no se pongan límites. Actualmente el arte de la fotografía se ha convertido en un proceso instantáneo y sumamente accesible a comparación de hace 20 años, tomar en cuenta el mundo competitivo en el que vivimos y hacer una diferencia significativa en tú trabajo es de vital importancia para permanecer en cualquier industria. Alex continúa con su pasión por el mundo de la fotografía y sigue con su labor de capturar la identidad de las personas a través de imágenes tan poderosas y reales que son capaces de transmitirnos sentimientos incomparables, haciéndonos revaluar la realidad en la que vivimos.
Actualmente se encuentra en un proyecto muy especial el cual emprenderá muy pronto, mientras tanto continua marcando la ruta para las nuevas generaciones que buscan aprender y conocer la fotografía documental ahora a través de seminarios, talleres y clases que imparte en distintas universidades de Baja California. Siendo todo un orgullo para México, el fotógrafo nos da el ejemplo de que nada es imposible por más difícil que parezca. La clave del éxito consiste en persistir, va más allá de títulos universitarios, premios o galardones, la diferencia se hace cuando le pones empeño y te esfuerzas por lograr tus objetivos. ¿Qué esperas tú para hacer realidad tu sueño?.