En México las ganas de emprender sobran, y los ejemplos de éxito también. Aunque recientes catástrofes como la pandemia de COVID-19 arrasaron con una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas –más de 1 millón, según cálculos del INEGI–, los ejemplos de perseverancia también abundan.
De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), la percepción de oportunidades y capacidades entre los potenciales emprendedores están por encima del promedio global, con índices de 60% a 70% de una muestra de estudio expresando su disposición para emprender más allá del rango de 50% a 60% global.
Aunque hay retos que aún se deben superar, como el financiamiento a emprendedores y políticas publicas de apoyo, según el GEM, también hay muestras de proyectos que, desde experiencias personales y la búsqueda de bienestar social, han logrado constituirse como auténticos casos de éxito en el emprendimiento mexicano.
1. Higia Technologies
Tras haber perdido a su madre a manos del cáncer, a los 16 años Julián Ríos y un par de socios crearon EVA, un sostén con biosensores que ayudaba a las mujeres a hacer detecciones tempranas de cáncer de mama.
El proyecto de Julián evolucionó a EVA Center, una red de cabinas ubicadas en centros comerciales del país, y tras haber levantado 14 millones de dólares de capital en los últimos cinco años, ahora se prepara para dar el salto a Brasil e incluso ha incursionado en un esquema de membresías, con el cual tienen acceso a un plan de salud más robusto.
2. Synapbox
Cristina de la Peña junto a un par de socios creó en 2015 Synapbox, una plataforma basada en inteligencia artificial que analiza las reacciones de las personas a través del uso de datos biométricos.
La plataforma permite evaluar las reacciones a una amplia variedad de contenidos, que van de imágenes y videos a sitios web y apps, y ya cuenta con clientes del calibre de Google, Uber, Coca-Colca y BBVA.
3. 3D Robotics/Mayan Robotics
A sus 19 años, el mexicano Jordi Muñoz diseñó un dron casero con unas piezas de su Nintendo Wii y una plataforma de código abierto. Esto llamó la atención de Chris Anderson, editor de la publicación especializada en tecnología Wired, con quien eventualmente se asociaría para crear 3D Robotics en 2009, un fabricante de drones que llegó a tener ingresos por 20 millones de dólares anuales, y que llevó a que Jordi fuera conocido como El Rey de los Drones.
Para 2016 la empresa dejó de fabricar drones a raíz de una guerra contra el fabricante chino DJI, y se volcó por completo en la creación de software para drones. Esto llevó a la salida de Jordi –aunque conservando una parte de sus acciones–, para después fundar Mayan Robotics, una firma también especializada en software para drones.
4. Mujeres Conectadas
El proyecto creado por Elena Achar y Fabiola Ortíz tiene el objetivo de constituir una red de apoyo que conecta a las empresas con emprendedoras en tecnología, y que ya ha reunido a más de 3,000 empresarias.
El mérito de Mujeres Conectadas es disminuir la brecha en las industrias de radiodifusión, telecomunicaciones y tecnologías de la información y la comunicación, en el que se estima una participación de las mujeres en 30.9% de los puestos.
5. Bitso
Cuando el bitcoin aún era casi un tema tabú, Bitso se abría paso como una de las primeras exchanges (o casas de cambio) de criptomonedas en México, en abril de 2014 de la mano de Pablo González, Ben Peters y Daniel Vogel.
La plataforma ha alcanzado más de 2 millones de usuarios, y recientemente alcanzó el estatus de la tercera fintech más valiosa de Latinoamérica, alcanzando la categoría de startup unicornio –aquellas con valuaciones superiores a 1,000 millones de dólares– con un valor de 2,200 millones de dólares.