Ayudando a través de la robótica

24 de septiembre de 2018
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Diego Roel Chapa hoy es reconocido en México como una promesa de la robótica. Tiene 16 años y estudia en la prepa TEC,  su curiosidad por aprender surgió cuando era muy pequeño, “iba pasando por una expo donde había robots súper grandes, me emocioné mucho y me di cuenta que yo también quería construir algo así”.  Ante esa inquietud que demostró y con tan solo 7 años, sus papás decidieron inscribirlo a un curso de robótica al cual acudía todos los días después de clases. Sin embargo,  esto era algo más que un pasatiempo para el y a tan corta edad ya demostraba pasión por algo que quizá era complejo para un niño tan pequeño. Muy pronto se dieron cuenta del compromiso que Diego tenía y su desempeño en este ámbito lo llevaron a ganar el Concurso Regional de robótica y a convertirse en maestro de robótica; todo esto con tan solo 10 años de edad.

Diego como muchos jóvenes de su edad disfruta hacer cosas “normales” como  andar en patineta, también da clases de robótica los fines de semana y actualmente es la mente maestra detrás de STRAP, un producto que tiene como meta mejorar la vida de personas con discapacidad visual. En esencia, Diego desarrollo un un arnés que se coloca en el pecho, los sensores digitales e inteligencia artificial en el arnés indican a la persona los obstáculos que hay enfrente de ella. Hay más de 300 millones de personas con discapacidad visual en el mundo y cada 5 segundos una persona más pierde la vista. “Los avances en este ámbito no han sido relevantes en los últimos 100 años. Yo sabía que quería hacer algo y que quería hacerlo con lo que más me gusta, la robótica” afirmó.

Pasar de solo un proyecto personal a ser una Startup fue un gran reto principalmente por la edad, aún así logró armar un equipo de personas que creían en esta idea y se comenzaron a hacer pruebas del producto. Basándose en la retroalimentación de las personas que probaban el producto, STRAP fue desarrollándose hasta llegar a convencerse de que era algo que se podía comercializar y de verdad hacer un cambio en la vida de muchas personas.

 

Se ha enfrentado también ante el hecho de que existen muchos eventos de robótica que dentro de sus reglas no permiten a personas menores de edad, “realmente no es usual que jóvenes de tan corta edad se interesen en estos temas y aunque múltiples congresos y convenciones si están abiertos a recibir jóvenes, algunas personas aún no lo toman “tan enserio” solo por la edad.” mencionó.

Convertirse en un emprendedor siempre es todo un viaje lleno de retos, una de las cuestiones más importantes para una startup es el financiamiento, “afortunadamente he encontrado que en México sí hay apoyo gubernamental, no tanto como en otros países pero sí existen distintas convocatorias y fondos a los cuales aplicar. Afortunadamente STRAP ha contado con el apoyo del sector privado, existen personas con los recursos que están dispuestas a apoyarte y se interesan por proyectos como este”. Diego ganó el 1er lugar del premio NEXT Fábrica de Emperadores en Nuevo Léon, el premio Municipal de la Juventud 2018 en San Pedro Garza García y el 1er lugar del Global Student Entrepreneur Award regional. Sin embargo el trabajo habla por sí solo y todos esos premios y concursos ganados le han permitido fondear su Startup y darse a conocer dentro de la industria.

STRAP no es el primer producto que Diego ha creado, anteriormente creó una suela de zapato que genera energía para cargar tu celular mientras caminas y una mano robótica que imita movimientos a larga distancia. STRAP a llevado a Diego a extender su aprendizaje más allá de la robótica , como todo un emprendedor día a día ha tenido que afrentar situaciones que no tenía contempladas, se encontró con la necesidad de  aprender los aspectos legales y administrativos de formar una empresa o algo tan importante como saber como atraer buenas inversiones para su Startup. También, la satisfacción de ayudar a personas a vivir mejor impulsan a Diego para que este proyecto un día pueda estar al alcance de quien lo necesite.

Sin duda Diego es un joven excepcional y todo un ejemplo de que para hacer realidad un sueño no importa la edad, lo único que importan son las ganas que tengas de hacer un cambio. Atreverte a soñar y unir tu pasión con algo que pueda ayudar a las minorías siempre tiene buenos resultados, lo único que necesitas es un plan y mucha dedicación. “Cuando tu causa es tan poderosa no debes de temer por que todo se irá dando, no esperes que todo sea perfecto al principio y recuerda que nunca estás ni muy grande ni muy chico para hacer algo” comentó Diego a Mano Mexicana.