Casa orgánica subterránea que parece salida de la imaginación de Tolkien
Concebida por el reconocido arquitecto mexicano Javier Senosiain, esta casa de 1985 es un ejemplo perfecto de "arquitectura orgánica" que toma forma de la naturaleza y apunta a un impacto mínimo en el medio ambiente. La duna verde se envuelve alrededor de los espacios interiores casi por completo, haciéndola casi invisible para el transeúnte.
"Dar un paseo por el jardín es caminar sobre el techo de la casa sin darse cuenta", dijo Senosiain. El arquitecto mexicano es famoso por su arquitectura orgánica: hasta la fecha, ha construido casas inspiradas en la forma de una serpiente, un tiburón y una flor, por nombrar solo algunas.
"El objetivo era crear un entorno similar al claustro materno", escribió el arquitecto en su sitio web. "A los refugios de animales o de los humanos primitivos, que utilizaban cuevas sin modificar su entorno, a los iglúes y a todos esos espacios de refugio: cóncavos como los brazos de una madre que acunan a su hijo, continuos, amplios y completos".
Al pensar en el impacto de las condiciones bioclimáticas en el bienestar físico y psicológico de los habitantes, Senosiain utilizó árboles y arbustos para lograr múltiples objetivos. Crean barreras verdes que filtran la luz del sol, mantienen los interiores frescos y protegen la casa del polvo y la contaminación acústica. Además, el techo cubierto de hierba protege contra el calor y el frío, ayudando a mantener temperaturas interiores cómodas.
Aunque el interior de la casa se siente como una cueva subterránea, está conectado con el exterior por una gran ventana.
Las paredes, los techos y los muebles empotrados están hechos de ferro-cemento recubierto con una pasta de polvo de mármol y cemento blanco.
La sala cuenta con una silla con forma de mano del artista mexicano Pedro Friedeberg y una silla Bubble de Eero Aarnio.
Esta casa semi-enterrada resultó ser más soleada y brillante que las casas convencionales porque las ventanas se pueden colocar en cualquier lugar y las cúpulas permiten la entrada de luz solar desde arriba. La ventilación es facilitada por la forma aerodinámica de la vivienda, que permite la libre circulación de aire en todas partes.
"La casa, que incluye una sala de estar, comedor y cocina, y otro lugar para dormir, con vestidor y baño, se basaba en las funciones elementales requeridas por el hombre: un lugar para vivir y convivencia con los demás". Senosiain dijo.
Son espacios cuyos cambios de luces y formas se adaptan a los ritmos naturales de las personas que viven en ellos, donde los muebles se integran con el entorno, facilitando la circulación y aprovechando al máximo el área disponible.
