México ha sido cuna de grandes mentes de la medicina cuyos aportes a la profesión han dejado huella tanto en territorio nacional como en el extranjero.
Así pues, a través de los libros de historia nos hemos familiarizado con nombres como Fernando Quiroz Gutiérrez (1889-1966), autor del célebre tratado de “Anatomía Humana”; Leopoldo Río de la Loza Guillén (1807-1976), médico, farmacéutico y químico recordado por ser el primer mexicano en obtener oxígeno y nitrógeno, entre otros elementos de origen natural, en laboratorio y haber tenido notable participación en la epidemia de cólera de 1933; o José María Vértiz y Delgado (1812-1876), quien pasó a la historia como el primer oftalmólogo en operar cataratas e inventar el tratamiento de abscesos hepáticos mediante la canalización continua con ductos metálicos.
No obstante, la lista es muy larga y hoy día sigue creciendo, por ello, te presentamos a tres colegas cuyos logros tienes que conocer:
1. Rubén Argüero Sánchez (nacido en la Ciudad de México en 1935)
Este egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hizo estudios de especialización en las universidades de Stanford, Alabama Birminghan y Colima y actualmente es un notable cirujano cardiotorácico.
A este médico se le reconoce por haber realizado del primer trasplante de corazón en el país y por ser pionero, a nivel mundial, en el implante de células cardiacas.
2. Ignacio Madrazo Navarro (originario de Ciudad de México; 1942)
Es un neurocirujano, académico e investigador reconocido mundialmente por realizar el primer trasplante experimental de células nerviosas tomadas de un embrión humano.
Se trata de otro egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, cuya labor profesional se hizo aún más notable al instalar un quirófano móvil para atender a la población indígena de Chiapas durante los levantamientos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de 1994.
Su mayor campo de ocupación es la investigación del sistema nervioso central, la búsqueda de ecanismos de regeneración de la médula espinal y el tratamiento del mal de Parkinson.
3. Mauro Loyo Varela (Veracruz)
Estudió medicina en la Universidad Veracruzana y fue el primer latinoamericano en obtener el Premio Scoville de la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía (WFNS, por sus siglas en inglés) a la Innovación.
Este mexicano se especializó en neurocirugía en Europa, Canadá y Estados Unidos, lugares donde realizó estudios de tiempo completo y de alta especialidad en hospitales como los de Londres, Zurich, Bonn, Estocolmo, Montreal y New York.
Loyo Varela ha ganado reconocimiento internacional por el diseño y creación de 53 instrumentos quirúrgicos; acuñar el término instrumentos maleables; y desarrollar tres técnicas quirúrgicas originales en neurocirugía: abordaje combinado supra-infra selar en un solo tiempo para tumores gigantes de la hipófisis, aplicación de técnicas neuroquirúrgicas con instrumentos maleables en la cirugía transesfenoidal de hipófisis, y abordaje sublabial ampliado por vía sublabial para los tumores de base de cráneo o el seno cavernoso.
Como es de notar, los galenos mexicanos seguirán escribiendo importantes líneas en la Historia de la Medicina.