El quetzal fue considerado una manifestación divina por los mayas y mexicas. Su nombre proviene del náhuatl quetzalli, que quiere decir hermoso, bello o sagrado.
Durante la época prehispánica el quetzal estuvo asociado al dios mexica Quetzalcoatl y a su paralelo maya Kukulkán; deidades que manifestaban el arquetipo de la serpiente emplumada.
Según el Popol Vuh, libro sagrado de la cultura maya, cuando el dios creador Kukulkán y Tepeu, dios del cielo, decidieron dar vida a las aves soplaron sobre el árbol de guayacán. Como consecuencia, las hojas azul verdoso del guayacán se dispersaron en el viento y se transformaron en el pájaro quetzal.
Otra de las leyendas que giran entorno al aparición del Quetzal es la de Tecún Umán, el rey Quiché, y Don Pedro de Alvarado, el conquistador español.
La leyenda dice que cada vez que Tecún Umán iba a la batalla, el quetzal, su animal espiritual, lo acompañaba.
Ese día, Tecún Umán fue corriendo a la batalla adornado con plumas preciosas del quetzal en su cabeza. Se enfrentó en una lucha dura ante Alvarado quien, montado en su caballo, vestía de pies a cabeza una armadura poderosa, Tecún Umán pensó que el caballo de Alvarado era una bestia monstruosa, porque los caballos no eran nativos de Guatemala.
Tecún Umán golpeó con todas sus fuerzas al caballo pensando que así podría matar a Alvarado, sin embargo, no fue así y Alvarado tuvo el camino libre para apuñalar a Tecún Umán en el corazón.
Se dijo que el quetzal estaba tan adolorido que cayó en el pecho sangrado de su héroe caído. Antes de morir Tecún Umán, su sangre alcanzó a manchar el pecho del pájaro verde.
Ese fue el momento en que los quetzales recibieron sus pechos rojos y desde allí se dijo que fue la última vez que alguien oyó el canto del quetzal, desde entonces se ha dicho que si alguien se atreviera a poner el quetzal en cautiverio, éste moriría
La cultura maya mantuvo al quetzal en alta estima, su plumaje era considerado moneda de cambio y era muy codiciado.
Además, las largas plumas del quetzal macho fueron empleadas para confeccionar la indumentaria imperial y sacerdodal; sin embargo, el quetzal no era cazado, sus plumas eran quitadas despues de la temporada de reproducción para luego ser puesto en libertad. Matar un quetzal era visto como un crimen y ameritaba la pena de muerte.
El quetzal recibe el nombre científico de Pharomachrus, proviene del griego antiguo pharos, «manta», y makros, «largo» y está clasificado dentro de la familia de los pájaros trogones.
La dieta del quetzal está compuesta de frutos, pequeños insectos, lagartijas y ranas, por lo cual es considerada un ave omnívora.
Debido a su resistencia al cautiverio, en el que el quetzal suele morir, esta ave ha sido considerada símbolo tradicional de la libertad y la energía creativa. Fue decretada ave nacional de Guatemala en 1871.
Los ejemplares macho presentan plumajes de color verde metálico y pecho rojo. Durante la etapa de reproducción, los machos desarrollan una cola de hasta 1 metro de longitud, lo cual contrasta con el cuerpo, cuya medida puede llegar a ser de 35 cm.
Como es común entre las aves, el quetzal es una especie que presenta dimorfismo sexual. Debido a ello las hembras presentan colores más opacos y no desarrollan cola.
Durante la temporada de apareamiento, los quetzales macho emprenden vuelos nupciales para atraer a las hembras. Posterior a ello, tanto hembras como machos participan en la incubación y protección de las crías,que suele ser de dos individuos por temporada.
Actualmente el quetzal habita desde la región sur de México, hasta la parte norte de Venezuela. Debido a la caza ilegal, la población de esta especie se ha visto reducida, lo cual ha provocado que entre en la categoría de especies en peligro.
Hasta hace poco se creía que los quetzales morían durante el cautiverio y que su reproducción en tales condiciones era imposible. Sin embargo, en 2018 se logró que el ave se reprodujera en México.
Este articulo aparecio por primera vez en México desconocido