El Premio Nobel de Química en 1995 Mario Molina, fue pionero y uno de los principales investigadores de la química atmosférica.
Molina fue coautor con F. S. Rowland en 1974 del artículo que predijo el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de los clorofluorocarbonos (CFCs), el cual les mereció el Premio Nobel de Química en 1995. Estos estudios sentaron las bases del Protocolo de Montreal, impulsado por la Organización de Naciones Unidas.
Nació en la Ciudad de México en 1943, donde hizo sus estudios de primaria. Luego fue enviado por sus padres, Roberto Molina y Leonor Henríquez, a estudiar a Suiza a los 11 años.
En 1960 regresó para cursar la carrera de Ingeniería Química en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México.Tras su graduación en 1965, prosiguió su preparación académica en el extranjero, primero en la Universidad de Friburgo (Alemania), donde obtuvo un posgrado en Cinética de Polímeros (1967) y posteriormente el doctorado en Fisicoquímica en la Universidad de California, en Berkeley (1972).
Molina fue catedrático e investigador de la UNAM (1967-1968); asociado posdoctoral de la Universidad de California, Berkley (1972-73); profesor de la Universidad de California en Irvine (1975-1982); investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California de 1982 a 1989 y del célebre Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1989-2004.
De manera profesional, un trabajo pionero sobre la interacción de componentes químicos en la capa superior de la atmósfera fue uno de los más conocidos del doctor Molina. Fue muy importante entonces el artículo que en coautoría con Frank Sherwood Roland que publicó en 1974 en la revista británica "Nature".
En ese trabajo, los expertos predijeron el adelgazamiento de la capa superior de ozono en la atmósfera de la Antártida a consecuencia de la emisión de ciertos gases de uso generalizado en aquel entonces como refrigerantes y propelentes: los cloroflurocarbonos.
Otros artículos publicados por Molina y sus colaboradores entre 1976 y 1986, describen las propiedades químicas de compuestos con un papel importante en la descomposición del ozono en la estratosfera. Asimismo, probaron la existencia de una nueva clase de reacciones químicas que tienen lugar en la superficie de partículas de hielo.
El doctor Molina, miembro de El Colegio Nacional, pertenece a importantes sociedades científicas de México y EU, en los últimos años estuvo dedicado a investigar la química de los procesos de contaminación que ocurren en las capas bajas de la atmósfera, así como a promover acciones conjuntas para enfrentar el deterioro del aire en las grandes urbes.
Uno de los frutos que con mayor claridad reflejan este esfuerzo es la fundación en 2005, en México, del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente.